domingo, 11 de noviembre de 2012

2013


2013

 

Entraban en tromba, empujándose sin respetar al otro, saltando por encima de las sillas para coger el mejor sitio cerca de la mesa del presidente. Estaban impacientes por confirmar los rumores que desde hacia unos días corrían como la pólvora de boca en boca. Nunca antes se había visto la sala tan repleta de gente, era la última semana del año 2012.

El presidente abrió la sesión y pidió silencio a la alborotada audiencia, en pocos segundos todos callaron, expectantes aunque sabedores ya de la gran noticia:

-¡Mariano ha pagado!

La locura se desató en la sala, la gente saltaba en sus asientos, se abrazaban los unos a los otros, gritaban de alegría, y los más sensibles incluso lloraban. Hubo quién empezó a cantar himnos patrióticos y alguno incluso empezó a repartir puros, fue el éxtasis, la felicidad en estado puro.

Cuando las emociones fueron aplacándose y la normalidad volvió, el presidente siguió con el orden del día:

-En los últimos 30 años se ha acumulado una deuda equivalente al 20% de todos los ingresos de esta comunidad, la situación era insostenible y estábamos apunto de ser intervenidos por las autoridades, pero gracias al pago de Mariano el moroso, el año 2013 será un año sin estrecheces, un año donde podremos hacer frente a todos nuestros retos más inmediatos. Os pido a todos que a partir de ahora cuando veáis a Mariano los saludéis y lo tratéis con respeto.
 
 

El público asintió y respiró tranquilo, por fin sus penalidades habían acabado, Mariano el moroso pago todo lo que debía, los recibos atrasados de los últimos 30 años.  Gracias a su aportación inesperada, el año 2013 podrían instalar el ascensor que tanta falta hacia en el número 45 de la avenida de Cataluña. El presidente de la comunidad de vecinos siguió hablando:

-Propongo que cuando se inaugure el ascensor se instale una plaquita con el nombre del hombre que lo ha hecho posible. Mariano Más, antiguo moroso ahora generoso. Todos sin excepción aprobaron la propuesta pues “la pela es la pela”.
 
 

 

Fin

                                                                   JuanMa Gómez Bolívar