lunes, 24 de diciembre de 2012
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Cóctel de Tequila
Ponche Azteca
El Tequila es un aguardiente que se obtiene a partir de la savia de Pita. Este destilado es la bebida nacional de México, pero es en la zona de Guadalajara y Jalisco donde ha llegado a ser uno de los productos estrella de su economia.
Los Cafés y Cantinas son la cuna de numerosos Combinados que tienen a este néctar mexicano como base.
El Ponche Azteca es un Cóctel caliente que en estos frios dias nos calentará por dentro y nos hará sonreir por fuera.
Ingredientes para 4 personas
½ litro de Tequila
¼ litro de zumo de Pomelo
1 cilindro de Canela
1 Limón exprimido
2 Naranjas exprimidas
El zumo de una Lima pequeña.
1 tazón de Té verde caliente con 100 g . de azúcar moreno disuelto
Preparación
En una olla mediana se vierten el Tequila, los Zumos de Fruta y se introduce la Canela , se deja calentar todo el contenido hasta el punto de ebullición, se aparta del fuego, se retira la canela, e inmediatamente se añade el tazón de Té azucarado.
Se sirve en vasos precalentados a ser posible de vidrio grueso o barro cocido.
El Ponche Azteca es una “poción mágica” que nos transportará al “país de los Mariachis”…
JuanMa Gómez Bolívar
domingo, 11 de noviembre de 2012
2013
2013
Entraban en tromba, empujándose
sin respetar al otro, saltando por encima de las sillas para coger el mejor
sitio cerca de la mesa del presidente. Estaban impacientes por confirmar los
rumores que desde hacia unos días corrían como la pólvora de boca en boca.
Nunca antes se había visto la sala tan repleta de gente, era la última semana
del año 2012.
El presidente abrió la sesión y
pidió silencio a la alborotada audiencia, en pocos segundos todos callaron, expectantes
aunque sabedores ya de la gran noticia:
-¡Mariano ha pagado!
La locura se desató en la sala,
la gente saltaba en sus asientos, se abrazaban los unos a los otros, gritaban
de alegría, y los más sensibles incluso lloraban. Hubo quién empezó a cantar himnos
patrióticos y alguno incluso empezó a repartir puros, fue el éxtasis, la
felicidad en estado puro.
Cuando las emociones fueron aplacándose
y la normalidad volvió, el presidente siguió con el orden del día:
-En los últimos 30 años se ha
acumulado una deuda equivalente al 20% de todos los ingresos de esta comunidad,
la situación era insostenible y estábamos apunto de ser intervenidos por las
autoridades, pero gracias al pago de Mariano el moroso, el año 2013 será un año
sin estrecheces, un año donde podremos hacer frente a todos nuestros retos más
inmediatos. Os pido a todos que a partir de ahora cuando veáis a Mariano los saludéis
y lo tratéis con respeto.
El público asintió y respiró
tranquilo, por fin sus penalidades habían acabado, Mariano el moroso pago todo
lo que debía, los recibos atrasados de los últimos 30 años. Gracias a su aportación inesperada, el año
2013 podrían instalar el ascensor que tanta falta hacia en el número 45 de la
avenida de Cataluña. El presidente de la comunidad de vecinos siguió hablando:
-Propongo que cuando se inaugure
el ascensor se instale una plaquita con el nombre del hombre que lo ha hecho
posible. Mariano Más, antiguo moroso ahora generoso. Todos sin excepción
aprobaron la propuesta pues “la pela es la pela”.
Fin
JuanMa Gómez Bolívar
miércoles, 24 de octubre de 2012
Caminos de Ronda
Los caminos de ronda de la costa brava
son auténticos balcones al mediterráneo, una serpiente pétrea que recorre gran
parte de la más bella zona del mare nostrum catalán.
Estas rutas se construyeron en gran parte
para facilitar la vigilancia de esta abrupta zona. En la actualidad son
senderos bastante sencillos de transitar en su mayoría y constituyen un
entramado kilométrico que permiten acceder a zonas espectaculares.
La ruta que propongo hoy es bastante
sencilla y transcurre entre El Faro de Sant Sebastià y Tamariu, pasando por
cala Pedrosa.
Desde Palafrugell tomamos la GIV-6542 dirección a
Tamariu, en pocos kilómetros veremos a la derecha una indicación hacia el “Far
de Sant Sebastià”, no tiene perdida. En el aparcamiento que se encuentra a los
pies del faro dejaremos el coche.
Sólo la visita al Faro ya vale la pena,
pues las vistas son espectaculares.
En el mismo reducido espacio de tierra a 156 metros sobre el mar,
encontramos una ermita, un hotel, un restaurante y el poblado íbero de “Sant
Sebastià de la guaita”.
Desde un lateral del poblado sale el
camino de ronda que nos interesa, está bien señalizado y forma parte de un tramo del GR92.
Tomamos este camino y durante unos dos
Kilómetros pasaremos bosques, campos de cultivo y algunas casas aisladas. Justo
antes de llegar a la carretera que va a Tamariu, sale a la derecha (esta señalizado)
un sendero que acompaña un torrente y que nos llevará a “la cala Pedrosa”, una
cala que como su nombre indica, está formada por piedras redondeadas de
diferentes tamaños, y que le dan un atractivo especial a este rincón de la
costa brava, no apta para quiroprácticos.
Desde aquí enfilamos por el sendero que a
través de rocas sobre el mar (ideales para el pescador de caña), bosques
mediterráneos y vistas maravillosas, nos lleva al bello rincón que es Tamariu.
Después de esta caminata, lo más
importante es reponer fuerzas, y Tamariu nos ofrece una buena colección de
restaurantes.
En “Es Dofí”, ofrecen una buena colección
de platos marineros y mediterráneos que nos cargaran pilas para el camino de
regreso.
Duración del trayecto: 1h 40’
Distancia: 4 KM
Dificultad: media-baja
JuanMa
Gómez Bolívar
Fotos: Anna
sábado, 13 de octubre de 2012
RON CREMAT
CREMAT
El “cremat” o “ron cremat”, es una bebida típica de los pescadores de la
costa catalana que, en los últimos 40 años, se ha visto renacer como
complemento ideal para pasar una noche a la orilla del “Marenostrum”,
escuchando las “habaneras” que recuerdan la vinculación de las gentes de esta
parte del mediterráneo con las costas caribeñas a lo largo del siglo XIX.
Actualmente el “cremat” se hace ,en la mayoría de los casos, con ron negro,
es decir, aguardiente de caña de azúcar envejecido en barricas de roble.
El “cremat” se hace del siguiente modo para cuatro personas:
1.En una cazuela de barro plana, se vierte 1 litro de ron y 200 gramos de azúcar.
2.Se coge una cuchara sopera del líquido y se le prende fuego, cuando el
contenido este ardiendo, se introduce lentamente en la cazuela de barro hasta
que todo el contenido de la misma empiece a arder.
3.Se pela un limón y se introducen las pieles en el líquido, una rama de
canela y unos cuantos granos de café.
4.Dejar arder hasta que casi se apague el fuego azulado, 10-15 minutos,
señal que el alcohol se esta quemando.
5.Verter tres tazas de café que realzarán el sabor y apagarán del todo las
llamas.
Ingredientes:
.1 limón grande
.Café en grano
.1 rama de canela
.3 tazas de café
Espero que os guste, es fácil de preparar y para las largas noches de
invierno o las cortas de verano, aporta una chispa de alegría que hace que
fluya lo mejor de cada un@.
JuanMa Gómez Bolívar
domingo, 23 de septiembre de 2012
Cuento de primavera
BOLUDET
Volaba sin rumbo, sólo por el placer de volar, se
sentia fuerte, sus movimientos eran poderosos, y el batir de sus alas producía
pequeños remolinos de aire.
Era un día de finales de abril, cuando las flores
hace dias que se dejan acariciar por los rayos del sol, que en estas fechas son
cariñosos y dulces como un amante recien llegado.
Miraba su entorno desde las alturas, se cruzaba
con otros pájaros a los que saludaba, pero estos no le devolvían el saludo, se
extrañaba, no sabía porqué sus camaradas alados, le rehuian.
Sabia que era especial, era grande, más grande que
el resto de criaturas, mucho más que sus padres. Un dia decidió que ya era hora
de hacer algunas preguntas, se armó de valor y preguntó a su madre por su
tamaño, por su ausencia de plumaje y sobre todo porqué sus amigos cuando llegaba
la estación de las flores no querian jugar con él.
Su madre, una grulla blanca, no sabía como
responderle, durante años intentó que todo transcurriera con normalidad, sin
sobresaltos con los vecinos e intentando que Boludet fuera aceptado tal como
era. Lo consiguió hasta que nuestro amigo empezó a hacerse más y más grande,
dejando atrás a todos los habitantes de la altiplanicie donde vivian.
El problema vino cuando se le detectó que el polen
de las flores, le hacía extornudar cuando llega la época en que estas lucen sus
encantos y esparcen su esencia por el aire.
Mama grulla se armó de valor y le dijo la verdad,
que era un ser especial, que ella y su padre no eran sus progenitores
verdaderos y que lo encontraron un día de septiembre de hacía 12 años, en un
nido gigante abandonado.
Boludet se quedó pensativo, reflexivo, pero
inmediatamente esbozó una sonrisa y dijo que no le importaba, que para él eran
sus padres y los querria siempre. Sólo le hizo una pregunta más a su madre:
¿Por qué huían de su lado todos los animales cuando llegaba la primavera? Y su
madre respondió: Porque el polen te hace estornudar y claro, el fuego que sale
por tu boca no les hace ninguna gracia.
JuanMa Gómez Bolívar
viernes, 14 de septiembre de 2012
Ritos y Costumbres Ancestrales
San Andrés de Teixido
(vai de morto quen non
foi de vivo)
El santuario de San
Andrés de Teixido, tal como se conoce actualmente, data del siglo XIV,
aunque los edificios que podemos ver son de los sXVII-VIII. Se tiene constancia
por los restos encontrados y por la tradición oral que es muy anterior a esta
fecha, hasta aquí llegaron los Romanos, y prueba de ello es la calzada que aún
se conserva en las inmediaciones.Más lejana aún en el tiempo es la cultura Celta que era la custodia de estas
tierras.
Para que nos hagamos una idea de la magnificencia
del paisaje nos podemos parar en el Mirador de Erveira
y contemplar los acantilados más altos de Europa, si los más altos, con 620 metros de altura,
desde donde la vista galopará sobre las montañas, el verde de los prados y los
bosques, y los lomos de las vacas que pacen junto al mar o desafiando el vacio
desde los alto de los miradores.
Pero dejemos la pincelada histórica y paisajística
para centrarnos en las tradiciones religiosas, mágicas y ancestrales de este
maravilloso rincón de Galicia preñado de belleza.
La más colorista de las tradiciones es la de las figurillas de miga de pan pintadas de vivos colores
que tienen un “significado y propiedades mágicas”, sucesoras modernas de las
figuras con formas de animales que encerraban las almas de los difuntos
“purgantes”.
Estas figurillas de miga de pan las venden con una
explicación de lo que curan o remedian ya sea del alma o del cuerpo (la flor,
la mano, la sardina, la barca, la escalera, la corona, la paloma y el San
Andrés).
“La herba de namorar”(la
hierba de enamorar), es una especie de “clavellina marina” que es otro de los
amuletos más queridos y demandados, pues supuestamente si lo metemos en el
bolsillo de la persona amada, caerá rendida a nuestros pies. Es un simbolo de
erotismo y fertilidad.
El pan de los deseos es otra tradición mágica, un rito que consiste en
arrojar un trozo de pan a la fuente del Santo con el fin de conocer el futuro.
Si la miga flota el deseo se cumplirá, si se hunde tendremos que volver otro
año a ver si el Santo nos es más propicio.
Hay una romeria que se celebra el 8 de septiembre
y que cuenta con más elementos que se confunden entre la tradición y la
supersticción, como son la rama de avellano que llevan los romeros y el lanzar
o colocar una piedra en los “Milladoiros” que
forman unos tumulos de piedras en algunos casos de gran altura.
Por último podemos ver en la inmediaciones de la
fuente de los tres caños, árboles, vallas y plantas repletas de lazos de papel
o de tela blanca que no queda muy claro lo que significan, pues he preguntado a
los lugareños y unos me cuentan que son deseos solicitados y otros penas
olvidadas…
Como llegar en coche desde A Coruña:
-Salir de la ciudad por la N 550 enlazando con la AP 9(Autopista del Cantábrico) dirección el Ferrol.
-Poco antes de entrar en Ferrol coger la salida
dirección Ortigueira por la AC 862.
-A la altura de Casavella dejaremos la AC 862 y tomaremos la AC 566 dirección Cedeira.
-En Cedeira seguiremos las indicaciones hasta San
Andrés de Teixido por la AC 2204.
Para comer por estos lugares no vamos a tener
ningun problema, pero por la experiencia y el trato recibido, os tengo que
recomendar un restaurante donde disfrutar de los platos de esta tierra
maravillosa, El Mesón-Restaurante Calzada Romana,
donde al abrir la carta ya disfrutas y te hacen sonreir, pues la primera hoja
que ves es una selección de chistes…Buen comienzo…
JuanMa Gómez Bolívar
martes, 21 de agosto de 2012
La Queimada(cóctel ibérico de la España celta)...
La Queimada es otro de nuestros “cócteles ibéricos” más conocidos; se trata de un “elixir” a base de aguardiente de orujo como elemento principal, al que se le añade azúcar, corteza de limón y “fuego purificador”.
Aunque esta es la “fórmula” más purista, hay otras que enriquecen o empobrecen el producto final resultante, todo dependerá de los distintos paladares que lo degusten; granos de café, trozos de fruta carnosa (manzana, uvas o pera), ralladura de piel de naranja, etc…
La fórmula que os propongo a continuación no es ni la mejor ni la peor es la que a mi más me gusta: 150 gramos de azúcar moreno por cada litro de aguardiente, corteza de limón y ralladura de piel de naranja.
Preparación para 10 personas:
Se coge un recipiente de barro cocido de unos 5 litros de capacidad, vale una “paella”, aunque el recipiente tradicional para la queimada seria lo más adecuado, se vierte el aguardiente de orujo(4litros), el azúcar(600 gramos), la piel del limón entera y se agita.
A continuación se coge una parte del líquido con un cucharón y se le prende fuego a los bordes, una vez este ardiendo, se introduce el cucharón lentamente en el recipiente de barro, dejando que las llamas se extiendan por toda la superficie con un característico color azulado que hace mágico el momento, se remueve lentamente y se sube y baja el cucharón para ayudar a quemar el alcohol.
Cuando las llamas alcancen su zenit, de saca el cucharon vacío y se llena con azúcar, se pone sobre las llamas hasta que se derrita el dulce elemento que verteremos en el líquido y dejaremos que se apague por si sólo.
Justo cuando queden las últimas llamas se vierte la ralladura de naranja y se recita el conjuro: Mouchos, coruxas, sapos e bruixas…
Se llenan los vasos con el “néctar” aún caliente pero ya sin llamas y a disfrutar y espantar o atraer, que para todo hay gusto y placer, a las meigas…
JuanMa Gómez Bolívar
sábado, 18 de agosto de 2012
El Talismán Plateado (cuento completo)
El
Talismán Plateado (I)
Las fiestas de Ibur habían quedado
atrás, las calles de la ciudad estaban “rebosantes” de todo tipo de basuras y
objetos perdidos o deteriorados, entre dichos objetos, revuelta entre una masa
viscosa de cava, coca y chocolate aún caliente, se encontraba una media luna de
plata, pisoteada y ensuciada a lo largo de una noche de algarabía y felicidad
desbordante.
Era la última noche de las fiestas, y
claro, la gente, los más de cuarenta mil habitantes de la población, más un
número indeterminado de forasteros de las localidades vecinas, se habían
lanzado a las calles a la busca y captura de la felicidad y la alegría del
momento.
A la felicidad y a la alegría de
vivir no se llega por medios naturales; eso era en la tonta inocencia de la
niñez, ahora en plena pos-adolescencia, esto se consigue con unas buenas dosis
de alcohol y con la compañía y los compases salseros adecuados.
La brigada de limpieza ya estaba en
marcha, los primeros desperdicios empezaban a ser retirados.
Aún quedaban en las calles grupos de
personas charlando o mirando los “culos” de las botellas, por si hubiera todavía
una gotita mágica que llevarse a la garganta.
Solos, con sus bolsas o petates a cuestas, van llegando a la estación de tren
todos los chicos de la población que se encuentran en la “mili”, y que gracias
al “buen oficial de guardia” han podido estar un año más en las fiestas
mayores; la mayoría van cansados y con sueño atrasado de un par de días, en sus
mentes el último “polvete” con la novia, o aquel que podían haber “echado” a
aquella amiga que se muere por sus huesos; que , claro, no permitirán hasta que
su “contrato” con la patria termine y las cosas puedan ir bien “encauzadas”.
Para “polvos de una noche de verano” hay otras a las que no se les dan
explicaciones, y lo mejor, no las piden.
Los escobones de los barrenderos
municipales tropezaron con la media luna, ellos; largos, peludos y ciegos, la
barrieron sin piedad…
El
talismán plateado (II)
…A
uno de los obreros de la limpieza se le escapó el carrito de la basura, el
veloz contenedor iba sin rumbo cuesta abajo y el desesperado operario detrás de
él; pero el infeliz no corría en pos del “bólido” si no del bocata de calamares
que le había preparado su madre y que descansaba en el soporte inferior del
carrito, donde esperaba los mordiscos impacientes del infortunado “técnico de
la limpieza”.
Por
fin el carro tropezó con un bordillo, pero con la mala suerte que todo el
contenido del mismo, incluido el bocadillo, salió volando y se esparció
estruendosamente por la acera.
La
media luna que fue barrida y depositada en el infortunado carrito, no corrió
mejor suerte y se coló por una alcantarilla y allí se quedo esperando a ser
“rescatada”, lo que no ocurriría hasta que al ayuntamiento se le ocurriera
limpiar los desagües o en último extremo, la siempre deseada lluvia hiciera su
aparición y la transportara a lugares más salubres.
Toni,
el dueño de la media luna, la echó de menos al día siguiente de su
desaparición. No se acordaba del lugar donde se le pudo caer, pues se movió por
todo el pueblo y acompañado de una botella de espumoso que nunca se vaciaba,
pues la renovaba cada vez que llegaba a
un puesto de venta, que en época de Fiestas Mayores solían ser muy numerosos.
Le
dolió perderla, no por el valor material que era nulo, si no porque
representaba la unión de un grupo de amigos que compartían este símbolo y que
se convirtió en su talismán, “La
Media Luna Plateada”.
La
costumbre entre este grupo de amigos era que esta Media Luna fuera regalada a
cada uno de los miembros por una rubia de ojos verdes, la cosa no era demasiado
difícil, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos, era el miembro del
club el que pagaba el Talismán y dedicaba un tiempo a buscar una chica con las
características exigidas, para que le colocara el símbolo delante del resto de
los “caballeros de la Media
Luna ”…
El talismán plateado (III)
…Pero
para Toni significaba algo más, pues la chica que se la regaló lo hizo con su
propio dinero, y por si fuera poco, en aquella época, pronto haría un año, ella
era su chica.
No
duró mucho la preocupación de Toni por la “media luna”. Aunque alguno de los
“caballeros” preguntó por ella, él dijo que la tenía en casa, que ya la sacaría
a “pasear” otro día.
En
su pensamiento estaba el comprarse otra, pero diferente, una que no le
recordase a su antigua novia, ya que la pérdida del talismán significaba la
ruptura simbólica de los recuerdos de amores pasados y que ya no representaban
absolutamente nada para él.
Los
días pasaban, y ni el ayuntamiento ni las nubes de lluvia se acordaban de la
plateada inquilina de la alcantarilla.
Cierto
día, un niño de unos 9 años de edad, hurgaba sin descanso y con cierto
desespero en la alcantarilla.
El
motivo de la desesperación del infante, era la caída en el desagüe del dinero
que su madre le había entregado para ir a comprar el pan del día.
La
cantidad de dinero no era muy alta, claro que para el niño representaba un
pequeño fracaso, habría fallado a su madre si no recuperaba el dinero. Por eso
hurgaba sin parar entre las rendijas. Por fin logró atrapar algo y lo subió
para cogerlo.
Lo
sostuvo con sus pequeñas manos y lo limpió con sumo cuidado. Al ver que se
trataba de un objeto y que este era una media luna, se convirtió al instante en
algo más, se dibujo en su preocupada cara una sonrisa, de repente tenía entre
las manos un hallazgo maravilloso, algo casi mágico que adquirió un valor
simbólico que aceleró la imaginación del pequeño.
El
objeto encontrado ocupó en su mente, casi por milagro, el lugar del dinero
perdido y nuestro “gran descubridor” se olvidó por completo de él y del recado
que su madre le encargó…
El
talismán plateado (IV)
…Al
llegar a casa, el pequeño entregó la bolsa de pan vacía y subió rápidamente a
su habitación, quería observar tranquilamente su gran “tesoro”.
La
madre, la Sra. María ,
no se extrañó del despiste de su “retoño”, era un niño que se entretenía con
cualquier cosa y era fácil que se olvidará de los “mandados” que le encargaban.
No se lo tuvo en cuenta y ella misma salió a buscar el preciado alimento.
Mijaíl,
nombre de nuestro púber protagonista, miró cuanto quiso el objeto encontrado, y
pensó decenas de formas de sacarle partido. Decidió que nadie sabría que se
encontraba en posesión del “talismán”, y que todo el “poder” que emanara, lo
dedicaría al bienestar propio, al de su familia y a sus amigos, que asistirían
perplejos a las maravillas realizadas por Mijaíl y la “media luna”.
Pasó
el tiempo y Mijaíl creció, todo lo bueno que le pasó en los años transcurridos,
lo atribuyó a la acción mágica del brillante objeto. Bien es verdad que no lo
transportó a otros mundos, y que las supuestas acciones del objeto se limitaron
a traerle buena suerte en todo lo que emprendía: estudios, amores, deportes y
trabajo.
Toni,
el antiguo propietario del “talismán”, tenía 27 años, estaba casado
recientemente y su vida siguió más o menos por unos cauces “normales” en todos
los sentidos.
Acabó
sus estudios, trabajó en algo que no tenía nada que ver con sus esfuerzos
académicos, como casi todo el mundo, y su reciente matrimonio transcurría sin
sobresaltos.
Se
casó por dinero, con una antigua amiga de la infancia que procedía de una rica
familia, era la heredera de un imperio vitivinícola y además era preciosa. Las
cosas no podían ir mejor, aunque un poco de amor sería la guinda que le faltaba
al pastel, que se endulzaba en el lecho conyugal, pues el sexo era fluido,
abundante y divertido…
El
talismán plateado (V)
…Mijaíl
estaba en puertas del “servicio militar”, y como todos los chicos de su edad,
se dirigió un domingo de noviembre a la caja de reclutas a ver donde la “diosa
fortuna” había decidido enviarlo a “cumplir con la patria”. Con sorpresa y
alegría pudo comprobar que mientras a la mayoría de compañeros les “tocó” lejos
de sus hogares, a él ni siquiera le “tocó” cerca, sencillamente no le tocó, se
libró por “excedente de cupo”. Una vez más, su querido amuleto respondió a la
perfección.
Con
la “blanca”, o cartilla militar en la mano, le fue fácil encontrar un buen
empleo; entró como “encargado” en una conocida fábrica de “espumosos” de la
población. Los dueños eran Rinnata Sira y Toni Gorabarte, el antiguo “caballero
de la media luna” y primer propietario del “Talismán-amuleto” de nuestro
amigo.
En
la penumbra de la bodega, entre un fuerte olor a uva fermentada, Mijaíl iba
haciendo una gran carrera dentro de la empresa: inventó varios métodos de
embotellado rápido, consiguió que el cava no se echase a perder pasado un
tiempo después de descorchada la botella y algún que otro sistema más barato y
rápido de etiquetado. Hizo subir a la empresa en el mercado, nunca mejor dicho,
como la espuma; Rinnata y Toni estaban maravillados de que la empresa pasara de
comercializar sus productos a nivel comarcal a ser una de las mayores
exportadoras de la región en tan poco tiempo.
Se invirtió
mucho dinero y se hizo más de una hipoteca sobre las fincas, pero el “ojo”
comercial de Mijaíl, su ingenio y la “extraña” fuerza que lo apoyaba,
consiguieron que todo marchase a la perfección, y que la aceptación del
magnífico producto que elaboraban fuera en aumento.
El
joven Mijaíl, seguía rindiendo culto a la preciada “joya” que poseía y que
ahora guardaba con más celo que nunca.
Cada
noche, antes de ir a acostarse, miraba como hipnotizado a la “media luna de
plata”, la frotaba con la intención de
que parte del “polvillo mágico” que desprendía, le ayudase en la jornada
siguiente…
El
talismán plateado (VI)
…Toni
y Rinnata se hicieron cada vez más ricos y a medida que su fortuna iba en
aumento, la amistad por Mijaíl crecía y crecía, de tal modo que se le
consideraba parte de la familia Gorabarte Sira.
La
tarde estaba tocando a su fin y la terraza de la mansión más grande de la
región, se estaba tintando en gris por la “huida” del dorado sol mediterráneo.
Mijaíl iba a marcharse, cuando de repente, surgió de entre los cipreses una
figura sumamente agradable y bien proporcionada, con unos andares graciosos y
una sonrisa dibujada en su bello rostro que hacían adivinar la alegre y vivaz
vida interior del pequeño “cascabel” que era Lagenta, hermana menor de Rinnata.
En
el Pub más elegante de la población, Mijaíl y Lagenta bebían champagne en copas
de cristal; celebraban el haberse conocido. Mijaíl preguntó a Lagenta porqué no
se habían conocido antes y esta le explicó con todo lujo de detalles su
estancia en la universidad de la capital y lo mucho que añoró su antigua vida
en Ibur.
Mientras
el amor de Mijaíl y Lagenta iba creciendo, las relaciones de la empresa de
espumosos con la gran patronal no atravesaban su mejor momento. Esto era debido
a la competencia total de los productos Gorabarte y Sira con respecto a los
otros comerciantes del sector. “La guerra del cava” estaba a punto de estallar,
y lo hubiera hecho si no llegar a ser por la mediación de Lagenta.
Se
propuso la colaboración de todas las empresas del sector para introducir mejor
y a más bajos costes, los productos de la región en el extranjero, se hicieron multitud
de pactos y acuerdos cooperativos. Las empresas más fuertes ayudaban a las más débiles y se pasó del odio a la
colaboración más absoluta y fructífera que jamás se vio dentro del “imperio de
la uva”. Se consiguió borrar casi definitivamente la competencia extranjera y
el nivel de toda la región subió en un par de años como por arte de magia.
Mijaíl
pensó ahora que su “talismán” nada había tenido que ver en el buen rumbo que
seguía su vida y que su buena suerte y la de toda la comarca se debía a su compañera,
Lagenta, un ser de carne y hueso, que nada tenía que ver con la frialdad de su
media luna plateada que hasta el momento, fue la guía de su destino.
Decidió
que a partir de entonces sólo Lagenta sería su “amuleto”, y que su mundo mágico
sería un mundo real lleno de vivencias terrenales.
La
“media luna” quedó depositada donde hacia 15 años la encontró, y cuando se
alejaba del lugar, pensó mucho en su vida anterior y en que, sólo a lo mejor,
ella fue la que le ayudó en todo lo alcanzado; sintió un sudor frio que le
subía por la espalda y con casi desesperación, volvió sobre sus pasos y la
intentó recuperar…
El
talismán plateado (VII y fin)
…Mijaíl
hurgaba en la alcantarilla. La escena era un “deja vu” y su acción lo estaba
transportando a su lejana infancia; recordaba su desesperación cuando un día su
madre lo envió a buscar pan y el dinero del mismo se perdió en las entrañas de
la ciudad. Sonrió para si mismo y siguió hurgando.
Toni
tropezó con su futuro cuñado, se extrañó mucho al ver al hombre que había hecho
prosperar a toda la región estuviera estirado sobre el frio suelo y buscando
desesperadamente algo como si de un pobre vagabundo se tratara.
-¡Mijaíl!
¿Se puede saber que estas haciendo?
-¡Hola
jefe! ¿Cómo estas?
-Yo
estoy bien, pero me da la impresión que tu no puedes decir lo mismo.
-No
pienses cosas raras, solamente estoy intentando recuperar un objeto que me
pertenece.
-Muy
importante debe ser para que te “arrastres” de esa manera por el suelo, de
todas maneras, si tanto valor tiene, te ayudaré a buscarlo.
-No
esperaba menos de ti; ayúdame a levantar la tapa.
-¡Uff,
como pesa la condenada tapa! Ya podías decirme de que se trata antes de que mi
espalda se haga añicos.
-Paciencia,
cuando lo saquemos te contaré una interesante historia que te va a gustar.
Por
fin sacaron el objeto a la superficie, y Mijaíl lo tomó y lo limpio con sumo
cuidado lo mejor que pudo. Una vez limpio lo mostró a Toni, este no sabía que
decir y su cara se lleno de asombro y perplejidad, aunque no abrió la boca,
dejó que Mijaíl explicara su historia.
Una
vez que Mijaíl acabó el relato de la historia de aquel objeto y de su vinculación con él, Toni no pudo ya
disimular su sorpresa y le contó que el primer propietario de la pieza que
tenia entre sus manos Mijaíl, no era otro que él mismo.
Se
hecho a reír como un poseso, y de un plumazo desapareció la magia del momento,
le dijo que de toda la historia que le había contado Mijaíl, lo único
verdaderamente increíble fue que después de tantos años la media luna volviese
a ser recuperada y volviese a sus manos de donde nunca debía haberse
“escapado”. También le explicó el auténtico significado de dicho “amuleto”: la
unión de un grupo de amigos, su símbolo de amistad, la amistad de los
“caballeros de la media luna” y que todos excepto él la seguían conservando y
que no a todos les había ido bien en la vida.
Mijaíl
quedó un poco triste y decepcionado, pero al poco tiempo reaccionó y su
habitual sonrisa volvió a su rostro.
Llegó
a la conclusión de que su vida la había labrado él y su suerte, que nada
extraterrenal le había ayudado y por consiguiente su mérito en la vida se
multiplicaba por cien. También pensó que su “amor idolatra” por el objeto no
fue negativo, pues el hombre por inteligente que fuera, siempre necesitaba de
algo o alguien para poder apoyarse y seguir en la brecha sin desfallecer y
ahora para Mijaíl ese algo había pasado a ser alguien; Lagenta, su nuevo
símbolo y amuleto, es decir, su apoyo humano.
Toni
y Mijaíl se miraron con complicidad, al poco rato, la media luna reposaba de
nuevo en el fondo de la alcantarilla y dos hombres reales, de carne y hueso se
aprestaron a seguir su vida pisando en el suelo y por ellos mismos, sin objetos
ni creencias de que la solución a todo viene de más allá de la tierra por donde
pisaban; la solución a todo está en el propio ser humano y en su capacidad , es
decir, nosotros somos nuestros propios dioses, que necesitamos apoyarnos en
otros para andar por la vida pero al fin y al cabo están aquí en el mundo que todos compartimos.
Fin
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