El Turbón, vigía de los pirineos
La gran mole solitaria del Turbón, se encuentra al norte de la provincia de Huesca, cerca de la localidad de Campo y es una formación de rocas calcáreas blanquecinas que nos recibe antes de encarar el valle de Benasque, y nos anticipa, de alguna manera, las inmensas montañas que forman esta parte del Pirineo Oscense.
El Turbón alcanza los 2492 m. de altitud en su cima más alta y es una ascensión de dificultad media, aunque a la hora de bajar debemos tomar precauciones debido a que el firme de rocas sueltas es bastante inestable y nos podemos llevar algún susto,
Existen diferentes rutas para subir esta bella cumbre, pero la que hemos elegido es la más sencilla, que parte del refugio de La Plana.
El refugio de La Plana se haya a 2000 metros de altitud con lo que el desnivel que deberemos superar hasta alcanzar la cumbre será de 500 metros.
Deberemos ponernos a los pies de la canal principal y empezar a ascender hasta la cumbre, no hay pérdida posible pues todo es prácticamente recto hacia arriba, pero debemos tomar precauciones pues la roca suelta del camino es traicionera.
Llegamos a una pequeña altiplanicie y cogemos el camino de la derecha, que se puede adivinar más que ver, y seguimos ascendiendo, ya queda muy poco, hasta la cumbre.
Desde esta cumbre, el panorama que podemos observar es espectacular, tenemos 360º de visión y nos da la sensación de encontrarnos en una nave solitaria en medio de un océano majestuoso, que hacia el norte nos ofrece una de las más bellas imágenes de las cumbres pirenaicas donde coinciden unos cuantos 3miles.
La duración de la ascensión es de unas dos horas a un paso moderado.
Para llegar a esta “roca solitaria”, dejaremos la carretera N260 en el pueblo de Campo, y cogeremos a la derecha la carretera que indica Vilas del Turbón, seguimos hasta Egea y lo sobrepasamos cogiendo el desvío a la derecha dirección a Serrate, en cuanto lleguemos al primer cruce de caminos, elegiremos el de la izquierda que nos indicará, refugio del Turbón, seguimos la pista despacito, pues no esta en buen estado, y en pocos minutos llegaremos a nuestro destino.
En la zona se come estupendamente y en el pueblo de Campo existen un par de establecimientos donde se pueden degustar unas setas maravillosas y unas carnes para chuparse los dedos, regadas con un buen Somontano.
JuanMa Gómez Bolívar
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