Playas Asturianas

De Ribadesella a Llanes

Recorriendo la AS-263, una de las carreteras con más salidas a playas espectaculares, nos damos cuenta de la belleza de la tierra asturiana, pues en unos cuantos kilómetros tenemos la suerte de encontrar innumerables “puertas” de entrada a parajes que nos llenan las pupilas de azules, verdes y ocres que nos recargan “las pilas” y nos insuflan esperanza en un mundo que aún tiene cosas buenas que ofrecernos.

El recorrido que os propongo parte de la bella Ribadesella y acaba en la hermosa Llanes.

Es un recorrido con salidas constantes de la carretera hacia la costa, para descubrir sus playas y acantilados, rincones donde nos sentiremos parte de la naturaleza, dónde los ríos aún no están encauzados y desembocan libremente entre calas, surcando arenales y venciendo a las mareas, cuando estas se alejan para “descansar” de sus arremetidas contra el litoral.

Sólo visitaremos dos de las innumerables playas y acantilados que encontraremos en esta ruta: La playa de Guadamía con los “bufones” y acantilados de Pría y la playa de San Antolín.

La playa de Guadamía es una de las más pequeñas del recorrido y se accede a ella dejando la AS-263 y siguiendo las indicaciones hacia el pueblecito de Llames de Pría.

Una vez llegamos al pueblo seguimos por calles muy estrechas hacia la playa y los acantilados. En época estival es complicado encontrar sitio para aparcar.

Una vez hemos conseguido aparcar el coche, encontramos la playa que esta situada a la salida del río Guadamía, en una pequeña ria donde el mar lucha por entrar y el río quiere salir a ver mundo. Para bajar pasaremos al lado de un chiringuito en fuerte pendiente. Hay un mirador espectacular.

La playa esta rodeada de acantilados y muy cerca de ella encontramos los “bufones”, que son aberturas verticales en las rocas, donde podemos oír y oler el mar a nuestros pies, y cuando hay temporal, las aguas recorren las cuevas submarinas y salen con furia en medio de las rocas formando espectaculares “geiser”.

Siguiendo la As-263 dirección a Llanes, nos daremos de bruces con una playa magnifica, es la playa de San Antolín, bastante amplia y adecuada para coger una tabla y cabalgar sobre las olas.

Como todas las playas de esta hermosa costa, está circundada por un mar azul y un cinturón verde, adornado de rocas horadadas por el agua y el viento que moldean unos relieves mágicos y evocadores.

El río Bedón pasa de puntillas sobre la dorada arena y deja ir su líquido elemento cargado de esencias del bosque que atraviesa antes de introducirse en el mar.

Para finalizar esta ruta lo haremos en Llanes y nada mejor que unos percebes y unos culines de sidra en     “el bodegón”, una sidrería sita en el casco histórico de esta bella población Asturiana...

                       

                                                                                                          JuanMa Gómez Bolívar